Los poffertjes son unos pequeños dulces holandeses que parecen minipanqueques, aunque son más gruesos y esponjosos. Tradicionalmente se sirven con mantequilla y espolvoreados con azúcar glas, lo que les da un sabor más dulce que el de los panqueques normales. En algunas regiones de los Países Bajos también se acompañan con sirope de remolacha o virutas de chocolate.
Su origen se remonta a 1795. Según la leyenda, unos monjes de la zona de Burdeos experimentaron con harina de trigo sarraceno y crearon los primeros poffertjes. Comerciantes llevaron la receta a los Países Bajos durante la Revolución Francesa, donde se modificó. Conocidos al principio como «Broedertjes», se vendían sobre todo en ferias y fiestas religiosas, y pronto se hicieron muy populares.
En la actualidad, los poffertjes se consideran un plato nacional en los Países Bajos. Ya sea en puestos callejeros, panaderías, cafeterías o restaurantes, estos pequeños panqueques forman parte esencial de la cultura gastronómica holandesa. En Alemania, especialmente en el norte y en Renania, también es cada vez más común encontrar puestos de poffertjes en ferias, festivales y mercados navideños.